UNA EXPERIENCIA LIBERTARIA


A veces, para todo en la vida, es necesario cierto distanciamiento. Es desde las montañas más alejadas desde donde se ve la ciudad en toda su extensión. A veces, es necesario recapitular, aprender de los errores y potenciar los aciertos. Y es que muchas veces, los errores son más productivos que los éxitos, así que hay que equivocarse de vez en cuando. (aunque no puede uno amañarse metiendo la pata). Hago todo éste discurso, que más que mío pareciera de un libro de Coelho o de cualquier otro de autoayuda, para incitarnos a mirar hacia atrás de manera positiva, alegrándonos por lo bueno, y también por lo no tan bueno, que puede darse en un proceso – tan extraño y libertario- como lo ha sido el que hemos vivido los miembros de ConVerGentes. Y es que tras los artículos que van a internet, y las cosas que se publican de una u otra forma, hay toda una experiencia; tras las grandes cosas positivas como el viaje de Catalina Restrepo a Hungría (cosa que ha sido un gran orgullo para quienes conocemos y estimamos a ésta maravillosa mujer) o como la visita de varios de nuestros compañeros al Campus Party en Bogotá, también han pasado cosas que nos han dejado con un sabor amargo.

De por sí, en su concepto, la mera idea de un grupo como ConVerGentes, es alocada y hasta irracional desde muchos puntos de vista. Reunir a un grupo de muchachos caprichosos, todos tan distintos, y con tan diversos objetivos para que sean útiles a su comunidad y al mundo, es cosa como para arrancarse los pelos de la cabeza. Sin embargo, eso es precisamente lo que estamos viviendo; esa es nuestra realidad. Somos un grupo absolutamente heterogéneo – menos mal- que intenta hacer que su comunidad no sea solo un punto más en los mapas de Medellín, y que los hombres y las mujeres que la habitan, no pasen por el mundo desapercibidos, sin más posibilidades de inmortalidad que la que ofrecen las efímeras memorias de sus familiares y amigos.

Esta heterogeneidad de ConVerGentes podemos apreciarla solo con dar una mirada somera a algunos de los blogs. Ésta misma, ha sido a veces causante de dificultades y sinsabores, pero creo que ha sido el mejor aliciente de toda la experiencia.

Pasando entonces de largo todo esto de las diferencias, nos encontramos, por decirlo de forma escueta, con un grupo de gente que anda publicando cosas en internet. Pero sería ésta una definición tan superficial como cualquier telenovela colombiana. Detrás de los artículos, las fotos, y todo lo que ya se sabe, hay gente; gente de verdad, que aprende a sobrellevarse en sus diferencias y a aprovechar sus puntos de contacto, con el único ánimo de serle útiles a su comunidad, a la que de una u otra forma, le deben todo lo que son.

No todo será color de rosa, claro está. Y he de confesar que en ocasiones he sentido ganas de no volver a publicar y mandar todo al carajo, pero el solo hecho de pensar en todo lo que ha trabajado tanta gente, para que yo conociera éstas herramientas, me apropiara de ellas  y les diera buen uso, me hace pensar que sería una pésima forma de corresponder a tanto esfuerzo. Está además, el compromiso con la comunidad. El solo hecho de pertenecer a un grupo como ConVerGentes, es tener  sobre la espalda una misión. Una misión impuesta por las esperanzadas y silenciosas miradas expectantes de tanta gente que espera algo de tí. Esa gente que se alegra con lo bueno y sufre con lo desalentador. Y aunque lo ponga como último aspecto, está el compromiso con uno mismo. El placer que se siente ser libre en un espacio abierto. Publicar un post se vuelve como echar a volar un globo; lo escribes, te gusta, lo miras, lo publicas, y cuando menos piensas ya no te pertenece, se habrá sumado a la voz del mundo.

Es por esto que no abandonamos nuestra labor, y ante dificultades y obstáculos continuamos ahí, publicando, escribiendo, dando qué decir. Es por eso que se puede decir que ConVerGentes ha sido una experiencia libertaria en todo el sentido de la palabra. Nos ha dotado de pasión y amor por lo nuestro, nos ha ayudado a ganar maravillosos amigos y a gestar enemistades; ha hecho lo que parecía descabellado. La voz de una comunidad se ha alzado en pulmones de sus jóvenes, que se apropian de ella y le gritan al mundo “¡Estamos aquí! Y aunque como todos, moriremos algún día, quedará la huella de nuestros ecos, y el mundo sabrá que vivimos, y que tuvimos sueños y esperanzas”

Es por eso que vale la pena. No por las cosas buenas que se dan en el camino, que son una dulce añadidura a todo el proceso, sino por la libertad; libertad de la que tanta gente ha carecido; ahora, nosotros que la tenemos, no podemos desperdiciarla. El solo hecho de ser libres, es la justificación perfecta para todos los esfuerzos, y la mejor forma de agradecer a todas las personas que de una u otra forma, han puesto su empeño para que esto sea posible.

6 respuestas

  1. es cierto, todo es un pequeño equilibrio, pero yo, que llevo tan relativamente poco con ustedes, pienso que esto vale la pena, es muy bonito y TIENE que seguir, es un grupo muy diverso y cada uno con su diferencia muestra la loma desde su punto de vista y «se escapa a su realidad» 🙂 saludos.

  2. bacano si algun dia me enlazan en en blogroll.
    😦

  3. A mi parecer, es un excelente escrito.

    Me identifico con muchas de las cosas en él plasmadas…

  4. […] En efecto quienes hayan entrado a las pginas de Campus Party Colombia en la seccin CampusBlog, se habrn dado cuenta que entre el 23 y el 28 de junio estar dictando una conferencia sobre el tema de Comunidades, y un par de talleres sobre experiencias digitales de interconexin y afiliacin para los cuales tendr el apoyo del grupo ConVerGentes y del equipo asesor que rodea y propicia esta experiencia comunitaria, parte integral de HiperBarrio. […]

  5. […] blog, vlog, and podcast. Milthon, who blogs with a silver tongue at Helel Ben Sahar, took time to note just how different each member of ConVerGentes is, yet how unified they have become as a group. En su concepto, la mera idea de un grupo como ConVerGentes, es alocada y hasta irracional desde […]

  6. […] blog, vlog, and podcast. Milthon, who blogs with a silver tongue at Helel Ben Sahar, took time to note just how different each member of ConVerGentes is, yet how unified they have become as a group. En su concepto, la mera idea de un grupo como ConVerGentes, es alocada y hasta irracional desde […]

Deja un comentario