Debe ser La Loma sinónimo de violencia?

La pregunta me surge a partir de una de nuestras entradas más recientes:¿Debemos callar ante el resurgir de signos de violencia en la Comuna 13 y sectores aledaños?

 

Admito públicamente que me da rabia, no, más que rabia, tristeza de que la gente crea que en La Loma solo existe y ha existido la violencia, me da rabia y tristeza cuando a un taxi le da pereza venir hasta La Loma y busca como excusa la violencia… Me da tristeza ver como llegan a nuestro blog buscando “violencia en La Loma” y solo entren a ver esa entrada reciente y no sigan viendo las entradas anteriores…

Estas situaciones me colocan ante el siguiente dilema: muchos luchamos con el fin de que no se siga hablando de nuestros barrios como sitios prohibidos. No queremos que nuestra cuadra sea vista casi con asco, por cuenta de un conflicto en el cual nadie pidió participar. De hecho muchos de los habitantes de La 13, propenden a diario con sus actos y sus vidas por devolverle a la zona un ambiente amable y pacífico y una imagen más humanizada de sus habitantes.

La pregunta que me acosa es si debemos callar ante hechos que evidencian un retorno a épocas de guerra pasada, ¿solo con el fin de reforzar una imagen positiva (aunque falseada) de lo que realmente está pasando? ¿Qué hacer en este caso?

Yo me pregunto si es falseado pensar que existen en nuestra Loma, personas como las madres comunitarias, personas como Suso, como Doña Blanca, personas que luchan por una realidad diferente, personas como usted ó como yo.

No se trata de decir que La Loma no es un lugar en el que la violencia por grupos al margen de la ley haya existido ó exista, es cierto, en La Loma existieron milicias que usaron como carne de cañón a nuestros jóvenes, vecinos, es cierto que los vimos morir, es cierto que vimos llorar a sus madres, es cierto que luego vimos el show del ejército paseándose por La Loma, es cierto que todo esto ocurrió y que los paramilitares “ganaron la guerra” y como premio se quedaron viviendo en nuestro barrio, es cierto que cual entidades de caridad regalaron las casas que con tanto esfuerzo levantaron los vecinos que se fueron en medio del temor, ES CIERTO QUE LOS PARAMILITARES SIGUEN AHÍ, IMPUNES, Y QUE NUESTROS POLICIAS LOS VEN PASAR POR EL LADO Y NI SE INMUTAN, antes, recién ganada la guerra (y recién posesionado Uribe) los paramilitares salían corriendo cuando llegaban los policías, luego regresaban muertos de la risa cuando los policías se iban, pero ahora parecen convivir como grandes amigos, es todo cierto.

SE TRATA DE MOSTRAR UNA CARA COMPLETA DE LA REALIDAD, se trata de mostrar y denunciar lo que ocurre, sin dejar de mostrar que también hay cosas buenas, mostrar una realidad completa NO es mostrar una realidad falseada.

No se si mi forma de pensar es bastante optimista, pero yo soy de las que cree que un país, más que un gobierno, es su gente, y, en este caso, una Loma, más que unos paras y unos policías, son sus habitantes, estos que día a día se levantan a sus diversas labores, los que día a día nos esforzamos por cambiar, aunque sea un poco, la imagen errada que se tiene del lugar en que vivimos, y digo errada porque es una imagen incompleta, es la misma imagen que dicen los medios privados de comunicación día a día, la imagen que casi todos, por desgracia, conocen.

¿Entonces es necesario seguir reforzando la otra cara, la cara positiva de La Loma? La respuesta es sí, la razón es obvia, la otra cara de La Loma es la que todo el mundo conoce, es la que muestran los medios, “que encontraron x muertos en x lugar” “que llegó el general x a detener a x personas” “que se encontraron x muertos cerca de x escombrera”, la cara positiva es la que casi nadie conoce, y sólo reforzándola se puede lograr que aunque sea una persona la conozca, esa cara positiva no tiene que ser una cara falsa, mentirosa, es simplemente nuestra realidad, que, aunque existen personas que nos siguen haciendo daño, somos más las personas que intentamos superar ese daño.

Es triste ver que incluso en escritos como el que le publicaron a Yuliana en equinoxio (La ausencia del Estado en los barrios periféricos de Medellín) se note que todavía hay personas que creen que los lugares en que existió ó existe la violencia se reducen a eso, a violencia, que son los lugares a los que la gente no debe ir, tal vez, por ejemplo, si los compañeros de Sueños Films que conocimos en el Encuentro nacional de periodismo comunitario se dedicaran a mostrar la cara violenta de Ciudad Bolívar serían unos famosísimos documentalistas, tal vez del mismo modo que los extranjeros que vienen a hacer documentales sobre droga, ó, por ejemplo las personas que hicieron el documental “la Sierra”, pero lo que me hizo admirarlos fue que hablaran que cosas bellas como el CAI (centro de arte integral), el colegio lleno de verde, el árbol que antes era sinónimo de violencia y ahora es un bello lugar de encuentro…

Alguien decía en el artículo de Yuliana en equinoxio:

Se trata es de no decirles mentiras a los demás ni decirnoslas a nosotros mismos. Mientras negamos la picha realidad no vamos a empezar a cambiarla. Bogotá tiene su Ciudad Bolivar y los bogotanos nunca la negamos, es tan nuestra como nuestros gamines y nuestros raponeros y la también la queremos.

Esa misma persona también decía:

blueandtanit,
Usted es otro que niega su realidad. Como si al visitante no le dijeran: “vea que bella es medellin, pero no vaya mas allá de esta esquina que lo pueden atracar, y no vaya mas allá de la otra esquina que lo pueden acuchillar”
Como quien dice: mientras no salga de esta cuadra la ciudad es bella y segura.

¿Entonces quien les dijo a Los compañeros de Kinoclaje, Sueños Films, Formato 19k, ó a Fredy Vargas que no asistieran a nuestro plenilunio? porque ellos asistieron, y lejos de ser atracados ó acuchillados, disfrutaron de una hermosa panorámica de Medellín… (aunque, lamentablemente, a algunos les llovió).

Y no, mostrar la realidad completa no es decirse mentiras, mentir es decir que en La Loma solo hay violencia, mentir es ignorar que en los barrio existe gente en busca de progreso, mostrar la realidad completa no es “negar su propia realidad” como me acusaba este individuo en ese artículo, es simplemente reconocer el esfuerzo de la comunidad pese a lo que siguen haciendo los violentos.